Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
   Tiempo de Lectura 3 minutos
Array

El proceso de compraventa de una farmacia puede ser largo y complicado, en él pueden surgir algunos inconvenientes de los cuales es necesario estar bien asesorado.

Hoy os traemos 3 ejemplos:

Tras la compra de una farmacia, en ocasiones se puede descubrir que los datos de facturación no se ajustaban realmente con los declarados por el vendedor.  El comprador se puede encontrar con que la farmacia vende menos de lo que se había dicho.

Para evitar esta situación, se debe de estudiar la documentación de la farmacia previamente, tanto contable como fiscal, y no solo del último en año, sino como mínimo de los tres últimos ejercicios para valorar la veracidad de los datos facilitados.

Es tras este estudio cuando se deberán de tener en cuenta otros factores, por ejemplo, si existe facturación a residencias o facturación por servicios que se puedan perder con la compra, para poder incluirlas o excluirlas de la facturación.

Muchas veces las farmacias no están legalizadas ante la administración pública municipal, por lo que no cuentan con la licencia de actividad del Ayuntamiento. Si ese dato no está incluido en el contrato de Arras y, por tanto, el comprador lo desconoce, en el momento de pasar la Inspección de Sanidad, el comprador se verá obligado a regularizar la licencia con los costes extras que esto puede suponer.

Para ello, es de gran importancia dejar reflejado en el contrato de Arras todos los datos relativos a la legalización de la farmacia frente a todas las instancias públicas, no sólo las sanitarias.

La carencia de un contrato de alquiler de larga duración es uno de los principales problemas durante la negociación.

El hecho de no disponer de un contrato de alquiler a largo plazo impide la obtención de financiación bancaria y la amortización de la inversión por parte de un comprador.

Si el local pertenece a un tercero, el momento para negociar las condiciones del contrato de alquiler es tras la firma de las arras y previa a la otorgación de escritura pública.

Por todo ello, es crucial contar con asesores que puedan llevar a cabo dicha negociación con el propietario para conseguir un contrato de alquiler óptimo y que cumpla los requisitos necesarios para la viabilidad de la operación, y no poner en riesgo la inversión de la compra de la farmacia.