Cuando pensamos en abrir un negocio, lo primero que valoramos es el riesgo y la inversión que supondrá.
Aquello en lo que debemos pensar es… ¿Tendré beneficios a medio o largo plazo? Y lo que más nos puede atormentar… ¿Podré soportar un periodo de crisis económica?
La farmacia es uno de esos pocos negocios que se ha mantenido rentable a lo largo de los años, incluso a pesar de las largas épocas de crisis en que muchos negocios se han visto obligados a cerrar.
Incluso, para aquellas farmacias con una facturación muy baja (entorno a los 200.000€), las conocidas como Farmacias VEC, se puede hablar de cierta estabilidad garantizada, ya que se cuenta con mecanismos estatales que pretenden impedir que se entre en un estado de riesgo para la viabilidad del servicio farmacéutico, como puede ser el Índice Corrector. En concreto, dicho Índice Corrector se trata de un programa que permite a las oficinas de farmacia recibir una compensación económica a través de la minoración del porcentaje de participación en los márgenes correspondientes a las dispensaciones de medicamentos de uso humano, fabricados industrialmente y dispensados con cargo a fondos públicos.
Pese a ello, al realizar una inversión tan importante como la compra de una farmacia, debemos tener en cuenta algunos aspectos:
• El margen. Este será un dato muy estable en lo que corresponde a la facturación de un medicamento sujeto a prescripción, ya que su margen está regulado.
Es muy distinto cuando hablamos del margen obtenido sobre medicamentos no sujetos a prescripción y otros productos (ortopedia, parafarmacia, óptica…) el cual depende de la capacidad de gestión de cada farmacia y de su acción comercial en el punto de venta.
• Los gastos. Al abrir una oficina de farmacia, debemos contemplar dos tipologías de gastos, por un lado, si nos hemos endeudado para hacer frente a la inversión de la farmacia, debemos hacer frente a los gastos financieros correspondientes, y, por otro lado, como cualquier comercio, se debe de hacer frente a los propios gastos fijos y variables. Como el personal o el local en caso de ser de alquiler.
A la hora de realizar la compra de una farmacia, es de extrema importancia la negociación que podemos hacer desde Rúbrica como asesores para conseguir las mejores condiciones de local, ya sea en modo de alquiler o de propiedad.
• Los impactos fiscales. En la actualidad, y salvo un cambio en el criterio jurisprudencial, el comprador de una Oficina de Farmacia deberá hacer frente al ADJ, Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en modalidad de Actos Jurídicos Documentados según establecido en la Sentencia número 1607/2020 dictada en fecha 26 de noviembre de 2020 por la Sala de lo Contencioso-Administrativo, Sección Segunda, del Tribunal Supremo sobre el recurso de casación nº 3631/2019.
Desde Rúbrica, como expertos en la compra y venta de una farmacia, analizamos exhaustivamente los tres aspectos mencionados.
- Por un lado, qué tipo de venta es más común en la farmacia que se va a comprar. El porcentaje de ICS y de Venta libre nos va a indicar cómo podremos trabajar los márgenes en la nueva farmacia.
- Para conocer en qué estado real se encuentra la farmacia, cuál es la situación del equipo y cómo ha impactado la gestión de la farmacia hasta el momento, analizamos la situación financiera, operativa y de personal. De esta manera podemos conocer al detalle los gastos.
- Por último, como asesores es importante estar al día de las novedades y conocer a la perfección aquellos impuestos a tener en cuenta al realizar una transacción de compraventa de una oficina de farmacia.
Los informes y las estadísticas proporcionadas por el Consejo General de Farmacéuticos nos indican que la profesión farmacéutica sigue creciendo en todos sus ámbitos de actuación y en conclusión, invertir en una oficina de farmacia significa invertir en la salud de los ciudadanos, lo cual ahora más que nunca se encuentra en lo más alto de la lista de las prioridades y preocupaciones en la población. Así que sí, los datos lo avalan, invertir en una farmacia es seguro.